Sin luz no hay fotografía. Las fuentes de luz pueden ser naturales (sol, luna, fuego) o artificiales (focos, flash). La sensibilidad de las cámaras y las películas con las que trabajamos necesitan bastante luz, por esto se recomienda trabajar con luz de día en exteriores o en interiores bien iluminados por ventanas o muchos focos. Si tienen cámaras con flash pueden usarlo cuando la persona u objeto fotografiado tenga el sol a espaldas (contraluz), o para iluminar una situación de noche siempre y cuando el sujeto fotografiado no esté a mucha distancia (máximo 3 metros).
Es la distancia que existe entre la cámara y lo fotografiado. Es muy importante tener en cuenta que las cámaras con las que trabajamos no hacen foco a menos de un metro, o sea que todo lo fotografiado tiene que estar a más de un metro, de lo contrario esto estará fuera de foco o borroso.
Ángulos
Cambiado el ángulo desde el cual sacamos las fotos conseguimos un conjunto de fotografías dinámico, que no aburre al ser visto por otra persona. Tenemos que acostumbrarnos a agacharnos, tirarnos al suelo, subirnos a una silla o treparnos a un muro para sacar algunas fotos. Hay que recordar, por ejemplo, que desde arriba conseguimos dar panoramas completos y si tomamos a una persona haremos que parezca más pequeña, al revés de si la tomamos agachándonos.
Planos
Al igual que con los ángulos, lo mejor que podemos hacer es ir ocupando distintos planos, desde panorámicos donde aparezca todo un paisaje hasta planos detalles dónde sólo mostremos una parte de la persona o el lugar. Cuando fotografiamos personas podemos tomarlas de cuerpo entero, en plano tipo cowboy, desde la pelvis hacia arriba, en primer plano, etc. Antes de disparar debemos pensar qué queremos mostrar y encuadrar sólo lo más importante.
LAS CÁMARAS
Dentro de las cámaras con las que trabajamos encontramos dos grupos: las manuales (sin pilas) y las automáticas (con pilas). En las de funcionamiento manual debemos hacer correr la película manualmente cada vez que sacamos una foto y una vez finalizado el rollo, debemos rebobinarlo manualmente. En las de funcionamiento automático estas funciones se encuentran reguladas por un motorcito que funciona con pilas. Muchas de las cámaras que tenemos son algo viejas y por eso gastan muchas pilas, si de repente la cámara deja de funcionar seguramente es porque se quedó sin pilas: debemos comprar un nuevo par.En este tipo de cámaras la película corre automáticamente, o sea que cada vez que disparamos debemos escuchar como corre el rollo. Si esto no ocurre algo no funciona. Además, al terminarse la película, ésta debe rebobinarse automáticamente. Si esto tampoco ocurre algo no funciona correctamente y debemos intentar cambiarle las pilas. ·
Estas cámaras tienen flash incorporado. Si poseemos una buena luz natural y no deseamos luz de flash podemos desactivarlo con un botón que está señalizado por una flechita o tapándolo con una cinta aisladora negra.·
Debemos mantener alejadas las cámaras de los niños y nunca abrirlas a menos que sea en un espacio absolutamente oscuro o en la clase.·
No tocar el botón de rebobinado señalizado por dos redonditos y una flechita; eso genera que la película se desenganche y ya no volverá a correr. Este sólo debe tocarse si terminamos el rollo y teniendo algunos cuidados.·
El rebobinado es volver la película expuesta al rollo. Para rebobinar las cámaras manuales se mantiene apretado el botón de rebobinado y se hace girar manualmente la perilla hasta sentir que ésta se desengancha. Para rebobinar las cámaras automáticas generalmente, si la cámara funciona correctamente, se aprieta el botón de rebobinado y la película se desengancha y comienza a entrar al rollo automáticamente. Las pilas deben tener la carga suficiente como para meter toda la película dentro del rollo. ·
Recomendamos no abrir la cámara ni sacar el rollo hasta ir a clase, donde haremos esto entre todos. ·
Cuando vamos a disparar tenemos que prestar atención a nuestros dedos: no deben tapar el obturador ni el flash.
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